¿Sabías que montar un techo curvo puede ser todo un desafío, especialmente si el perímetro no es regular? En este artículo te contamos cómo se resolvió este reto en un complejo de ofibodegas en villanueva. ¡Sigue leyendo para descubrir los secretos del proceso!
El desafío: un techo con un perímetro irregular
El mayor reto de este proyecto fue lidiar con un techo cuyo perímetro no era completamente recto. Los techos curvos requieren una precisión milimétrica para que todo encaje perfectamente, y cualquier irregularidad en los bordes puede hacer que la instalación sea mucho más complicada.


¿Cómo se resolvió el problema?
Para solucionar esto, el equipo de trabajo se encargó de fabricar los canales con una gran precisión, tomando en cuenta cada uno de los ángulos del área a cubrir. De esta forma, se garantizó que el techo se adaptara de manera adecuada a las irregularidades del perímetro.
Un proceso integral
El montaje del techo curvo incluyó varias fases clave:
- Asesoramiento técnico al cliente: Se recomendó el tipo de lámina más adecuado para el proyecto, asegurando durabilidad y estética.
- Generación de planos: Se proporcionaron planos detallados para la fundición de las vigas canal por parte del cliente.
- Instalación precisa: Se prestó especial atención a cada canal, asegurando que cada pieza encajara correctamente para evitar futuros problemas.
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Este proceso integral, que incluyó un trabajo conjunto con el cliente y una ejecución detallada, permitió que el techo curvo fuera instalado de manera eficiente y con altos estándares de calidad.
Si alguna vez te enfrentas a un proyecto de techos curvos, recuerda que la precisión en la fabricación y el montaje es clave para garantizar un resultado exitoso.
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